El ratatouille es una receta tradicional francesa que proviene de la región de Provenza, la que fuera condado de Niza. Este plato mediterráneo a base de verduras es excelente opción para la dieta vegana pero que, además, se puede realizar para acompañar a carnes o pescados como guarnición, y aportar más variedad y color a los menús que realizamos para nosotros o nuestra familia.
Este clásico pisto francés se trata de una elaboración al horno que se ha hecho internacionalmente reconocido por la película infantil que lleva su nombre. Esto no es una queja ya que, en su día, popularizó el plato entre los más pequeños quienes sabemos que, con excepciones, no siempre son admiradores de las verduras. De hecho, puesto que deberíamos incluir más verduras en nuestras elaboraciones, nos hemos decantado por esta receta cuyo resultado es delicioso.
No obstante, si hiciéramos el ratatouille provenzal de forma tradicional, tendríamos que cocinar cada una de las verduras por separado, lentamente, para luego acabar todas juntas en una cocción común también a fuego lento. Y aunque el resultado sería más fiel a la receta original, también nos llevaría más tiempo de elaboración. Por esa razón, hoy os traemos un método más sencillo, a la vez que sano, de realizar ratatouille sin invertir demasiado tiempo.
Ingredientes para la elaboración del ratatouille
200g de tomate triturado
3 tomates pera
1 berenjena
1 calabacín
1 cebolla
1 ajo picado
Aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Pimienta al gusto
½ cucharita de tomillo seco
½ cucharita de romero seco
½ cucharita de orégano seco
Proceso de elaboración del ratatouille
Comienza preparando la salsa de tomate. Para ello, añade una cucharada de aceite de oliva virgen extra a un cazo. Cuando esté caliente añade el ajo y, cuando este dore, la mitad de las hierbas secas que hemos mencionado en la lista de los ingredientes, o bien, algunas de tus hierbas preferidas. Una vez que el aceite se aromatice, añade el tomate triturado. Déjalo cocinar a fuego bajo para que vaya reduciendo.
A continuación, lava bien las verduras con agua y sécalas con un trapo de cocina. Corta en rodajas finas la berenjena, el tomate pera, la cebolla y el calabacín. Puesto que son muchas verduras y que cortar las rodajas tan finas no es siempre fácil, puedes optar por usar una mandolina para agilizar el proceso.
Si el toque amargo de la berenjena no te gusta especialmente, siempre puedes espolvorear sal y dejarla sobre un escurridor para que “sude” durante unos 30 minutos. Este será tiempo suficiente para que la salsa de tomate se vaya haciendo.
Precalienta el horno a 180º con calor en ambos lados. Después, coloca la salsa de tomate en un recipiente que puedas llevar al horno y, a continuación, comienza colocar las verduras de forma creativa si tienes tiempo. Siempre puedes optar por ir alternando entre verduras, o bien, es una tarea que puedes pedir a un niño para que entretenga y ayude en la cocina.
Para acabar, añade aceite de oliva virgen extra, sazona las verduras al gusto, añade pimienta molida y el resto de especias que han sobrado. Cubre el recipiente para horno con papel de aluminio e introdúcelo en el horno precalentado. Tras una hora de cocción retira el papel y deja que se hornee por, aproximadamente, media hora más, observando que no se queme.
Una vez hecho, se puede servir junto con otros platos de carne o pescado. Además, el sobrante puede aguantar en la nevera por 3 días y cabe mencionar que, pasado el tiempo, los sabores estarán más asentados.
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