El pa amb oli es una de las preparaciones más tradicionales de Mallorca. Una elaboración sencilla, a partir de ingredientes esenciales de la dieta Mediterránea, pero no por ello menos deliciosa. Muchos paladares disfrutan de esta receta en sus hogares, pero, además, es fácil encontrarlo a lo largo y ancho de la isla.
Ya sea como un entrante en un bar, o bien, como un plato principal en un restaurante el pa amb oli se ha ganado el corazón de muchos comensales. Y es por esta razón que queremos rendirle homenaje, explicando en qué consiste exactamente y cómo puede prepararse.
¿Cuál es el secreto en la elaboración de pa amb oli?
- La base de un buen pa amb oli.
- Los mejores acompañamientos.
- Dónde probarlo en Palma.
1. La base de un buen pa amb oli.
Si conoces la dieta mediterránea, seguro sabrás que el pan siempre ha sido uno de sus alimentos más esenciales. En muchos hogares se solía realizar una fermentación larga de la masa que permitían conservar el producto por más tiempo y llenar los estómagos de los payeses que realizaban largas jornadas en el campo.
Por entonces, el mejor complemento del pan era una fuente de proteínas, ya fuera queso, carne, pescado o huevos junto con lo que indiscutiblemente realzaba cualquier sabor, el aceite de oliva virgen extra, el oro líquido. Y así es como el pan con aceite se fue convirtiendo en uno de los pilares gastronómicos de muchos rincones de España, donde hoy es posible encontrar esta receta con un nombre y pan tradicional distintos.
Así pues, por definición, el pa amb oli es también ‘pan con aceite’ pero como era de esperar, para realizar nuestra versión no sirve cualquier pan, ni cualquier aceite. Para conseguir la mejor base de esta elaboración mallorquina, es necesario usar rebanadas de un buen pan payés, que en Mallorca conocemos como pan moreno, y, además, aceite de oliva virgen extra de calidad que, en general, es la clave del éxito de las recetas mediterráneas.
No obstante, como receta tradicional, el pa amb oli en Mallorca va más allá. Una de las claves de su éxito se debe a cómo se complementa esta base, es decir, a cómo se compaña al pan con aceite. Generalmente el tomate de ramallet, es uno de los productos por estrella que usamos, restregado sobre el pan para aportar un delicioso sabor mediterráneo. Pero, además, existen múltiples opciones con las que disfrutar de este alimento tan delicioso:
2. Los mejores acompañamientos.
Además de tomate de ramallet, al pa amb oli solemos añadirle uno o dos elementos nutritivos. En las mesas de muchos hogares donde se reunen familia y amigos es tradicional ver una selección de embutidos como el jamón ibérico, el lomo, el salchichón, la sobrasada mallorquina, el chorizo y de quesos varios tan especiales como puede ser el queso mahonés.
Sardinas, atún o sepia a la plancha son otras de las adiciones posibles para los amantes de los productos del mar. Y como ocurre con la mayoría de las elaboraciones con pan, es posible tostarlo para aportar un toque crujiente al bocado.
Además, el pa amb oli debe servirse con aceitunas mallorquinas y para quienes lo prefieran sólo siempre está la opción de añadir verduras y una ensalada. Sea con el acompañamiento que sea, esta receta resultará deliciosa si recordamos que el secreto está en la elección del mejor pan y aceite de oliva virgen extra, especialmente si es de Mallorca.
3. Dónde probarlo en Palma.
Como hemos comentado, el pa amb oli es una receta tradicional que puede encontrarse en la mayoría de los bares y restaurantes en los que se homenajea la cocina mallorquina. No obstante, puesto que sabemos que muchos amantes de la gastronomía pasearán por las calles de Palma, nuestra capital, hemos seleccionado tres lugares donde probar pa amb oli que no dejarán a nadie indiferente:
Café Barroco
Lugar clásico donde los haya, Café Barroco siempre ha ofrecido una variedad espectacular para acompañar a esta receta tradicional. Queso mahonés, jamón ibérico, sobrasada y otra clase de embutidos típicos han sido los mejores sabores con los que se ha servido el pa amb oli en este lugar.
Además, las aceitunas, guindillas y otras verduras a modo de trampó han sido el elemento diferenciador de sus platos de pa amb oli. Aquel que elijas deleitará a tu paladar y saciará completamente tu apetito. Cabe mencionar que las porciones son generosas por lo que es posible compartir y dejar lugar para degustar los postres caseros tradicionales que también se sirven en este café.
Es Llogaret
Ganador del I Campeonato del Mundo de Pa amb Oli gracias a una receta de pa amb oli con bacalao, pimientos asados y salsa de tomate dulce, Es Llogaret es un local donde degustar los sabores más atrevidos de esta elaboración. Lejos de ser conservadores, en este lugar es posible probar especialidades sofisticadas que complementan a la perfección el pan payés mallorquín con su aceite de oliva virgen extra a la vez que cautivan a los comensales.
En Es Llogaret se han podido probar combinaciones explosivas de pa amb oli como son la de sepia con sobrasada y miel, ternera con jengibre y cebolla caramelizada, rape con salsa de marisco, atún rojo con salsa de cebollino entre otras… No hay lugar a dudas de que su regla de no incluir más de cinco ingredientes por elaboración se ha llevado a la excelencia, en una zona tan privilegiada como es la de S’Escorxador.
Blat al Sac.
En la calle peatonal de Blanquerna, repleta de restaurantes y bares que pueden ser el deleite de los amantes de la cocina mediterránea, se encuentra Blat al Sac, un restaurante que fuera el segundo premio del I Campeonato del Mundo de Pa amb Oli con su receta de bacalao con muselina de tinta de calamar y que sorprende a sus comensales con sabores de fusión.
Con sus opciones para todo tipo de dieta, en este local prometen ofrecer un buen servicio y unas elaboraciones gastronómicas de pa amb oli que van más allá del plato frío original, incorporando elementos que combinan a la perfección en opciones calientes y templadas y que son resultado de la inspiración que aporta la gastronomía de otros países.
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