
El artista Mariano Mayol (Palma, 1965) celebra este año cuarenta años de trayectoria profesional dedicados a la pintura. Inició su carrera en 1985 y, tan solo un año después, obtuvo el Premio Ciutat de Palma de Pintura (1986), un reconocimiento que marcó el inicio de su proyección artística. Gracias a este galardón, el galerista Ferran Cano se fijó en su trabajo y le ofreció su primera exposición individual en la Galería 4 Gats (1987), dando comienzo a una sólida carrera que no ha cesado desde entonces.

En 1994, Mayol volvió a destacar al obtener el Primer Premio del IV Concurso Internacional de Pintura de la Fundación Barceló, consolidándose como una de las figuras más relevantes del panorama artístico mallorquín.
A lo largo de su trayectoria, ha participado en prestigiosas ferias internacionales como ART BASEL (Suiza), ART FRANKFURT (Alemania) o ARCO (Madrid), y ha expuesto su obra —tanto individual como colectivamente— en numerosas ciudades europeas: Múnich, Frankfurt, Madrid, Barcelona, Zaragoza y, por supuesto, Palma de Mallorca.
Su lenguaje pictórico ha evolucionado a lo largo de los años, atravesando distintas etapas —del simbolismo al geometrismo y la figuración— hasta llegar a su actual madurez artística, marcada por un profundo simbolismo vinculado a la naturaleza y la tradición.
En su nueva etapa creativa, Mariano Mayol deja atrás la iconografía marítima que durante años definió su obra —mapas, costas, embarcaciones o cartas náuticas— para adentrarse en tierra firme. En esta ocasión, su mirada se posa sobre el campo, el origen y la naturaleza, inspirándose en una tradición milenaria: el cultivo y la producción del aceite.
Una evolución que reafirma la conexión del artista con Mallorca, con su historia, sus tradiciones y su cultura; y su permanente búsqueda de significado a través del arte.










