Mallorca es un paraíso por sus playas y paisajes y por su excelente clima. Esto hace que muchos excursionistas se sientan atraídos por sus senderos y rutas durante cualquier época del año. Si bien la que os presentamos en esta ocasión no es una de las excursiones más habituales de Mallorca, sí es una de las más formidables a realizar por sus vistas y su componente cultural.
Esta no es otra que la excursión al Puig de Randa, en el término municipal de Algaida, que no sólo es el punto más alto del centro de Mallorca, sino que también cuenta con tres santuarios dignos de admirar, entre los que destaca el Santuari de Cura ubicado justo en la cúspide de esta montaña, desde donde el paisaje es simplemente espectacular y se respira una paz increíble.
Excursión al Puig de Randa y visita al Santuari de Cura.
- Comienza tu excursión en Randa y llega al Puig de son Reus.
- No olvides visitar el Santuari de Gracia y la Ermita de Sant Honorat.
- Disfruta de las espectaculares vista que ofrece el Puig de Randa.
- Visita el Santuario de Cura y empápate de historia.
- Finaliza la excursión en Randa y déjate cautivar por su encanto.
1. Comienza tu excursión en Randa y llega al Puig de son Reus.
Randa, el pequeño pueblo del céntrico municipio de Algaida cuenta con un parking, situado frente a la Iglesia parroquial, que puede ser el inicio de partida de esta ruta. Si llegas desde cualquier otra localidad de Mallorca en coche, éste será el mejor lugar donde aparcarlo e iniciar tu camino.
Éste sigue por la calle de la Iglesia y pasa el carrer de sa Font, donde además de la fuente (de la que destaca su canal musulmán) encontrarás la Cruz de Randa construida en 1846. Esta calle accede a la carretera Ma-5018 y debemos tomar el desvío señalizado como carrer des Puig desde donde se entra a un bonito bosque en el que podrás comenzar a seguir los hitos.
Después de una buena subida se alcanza el monte de Son Reus o de la Comuna (488 m), desde donde las vistas se despejan y se puede contemplar un escenario espectacular del centro de Mallorca y lo que se conoce como Macizo de Randa
El camino que sigue atraviesa la llanura de la cima entre una vegetación formada por garriga, pino, acebuche o estepa en dirección Este, bordeando la montaña por el sendero marcado y desplegando vistas increíbles. Después de pasar por unas canteras abandonadas se llega a la carretera que se dirige al Santuario de Cura, pero antes:
2. No olvides visitar el Santuari de Gracia y la Ermita de Sant Honorat.
Tanto el Santuari de Gracia que data de finales del siglo XV, como la ermita de Sant Honorat del siglo XIV pueden ser visitados por los excursionistas. Ambas construcciones, que fueron lugares de retiro y oración y congregación, ofrecen vistas maravillosas del sur de la isla.
Pero aunque desde aquí las panorámicas son impresionantes, aun queda la segunda parte de la ascensión. Esta segunda parte de la ascensión al Puig de Randa alterna carretera de asfalto y pequeños senderos entre los que se podrá acortar el camino de carretera señalado como “Santuari de Cura”, hasta llegar a la cima.
3. Disfruta de las espectaculares vista que ofrece el Puig de Randa.
Es posible que durante la subida haya habido momentos en los que el agotamiento haya pasado factura. Esto le ocurre a muchos excursionistas no tan experimentados, pero todo pasa una vez que se llega a la cima del Puig de Randa.
El Puig es un increíble mirador panorámico, desde el que se puede gozar de unas excelentes vistas del centro de Mallorca (para muchos las mejores de la isla), a más de 500 metros de altura sobre el mar Mediterráneo. De hecho, es la elevación de mayor altura del macizo de Randa, desde la que se pueden contemplar más de 30 pueblos, además del extraordinario mar de lado a lado.
Si echamos la vista al norte es posible observar los pueblos vecinos como Algaida o Pina, además de Inca o incluso la bahía de Alcúdia. Al este se observa la Serra de Llevant y Manacor, mientras que al oeste es posible ver Palma y su bahía o incluso vislumbrar la Serra de Tramuntana al noroeste.
Una vez que has llegado a la cima y has seguido el camino hasta el Santuario para contempla las vistas en cada uno de sus rincones, es el momento de descansar (si no lo habías hecho antes) y tomar tu merecido almuerzo. Si no lo llevas contigo, debes saber que en el Santuari de Cura hay un restaurante en el que podrías comer, pero tal vez prefieras reservar y acceder otro día en coche.
Por ello, uno de los mejores sitios para almorzar es la plaza del Santuario donde se ubica una pequeña cisterna en desuso y donde hay mesitas de piedra para poder hacer un picnic, a menos que sea preferible la sombra de un árbol. Así pues, una vez finalizado el almuerzo queda visitar el Santuario:
4. Visita el Santuario de Cura y empápate de historia.
Y es que el Puig de Randa se considera una de las montañas sagradas de la isla, origen de leyendas e historias, donde quedan vestigios del periodo islámico y medieval. Un lugar desde donde Ramon Llull, personaje emblemático del Mediterráneo y Mallorca, habría comenzado su intensa y extensa trayectoria intelectual y misionera con el objetivo de reformar la Iglesia y habría introducido un sistema filosófico innovador.
De hecho, la tradición nos habla de que el origen del santuario es el altar mariano que Ramon hizo construir en 1275 y que dio la primera forma al santuario de la Virgen de Randa (después llamado de Cura). Actualmente en el Santuari es posible visitar el pequeño Museu del Aula de Gràmatica Ramon Llull, donde se conservan objetivo y libros religioso junto a manuscritos relacionados con el lulismo y el patrimonio etnológico.
Recorre el jardín, la capilla y, si lo deseas, adéntrate en la construcción más reciente (el convento de mediados de siglo XX). Además, en las inmediaciones del Santuario de Cura, también se encuentra la cueva del beato Ramon Llull, el lugar donde se dice que recibió la Iluminación, la visión de Cristo crucificado y donde se construyó una pequeña capilla.
5. Finaliza la excursión en Randa y déjate cautivar por su encanto.
Para volver puede acortar por los senderos que van cruzando la carretera principal en lugar de tomar la dirección hacia el Puig de Son Reus, de esta forma la bajada será mucho más rápida y tendrás tiempo para dejarte enamorar por el encanto de Randa antes de la puesta de sol.
Si eres de los excursionistas entretenidos que no pueden dejar de admirar aquello que les rodea, es posible que hayas descubierto las maravillas de Randa antes de iniciar la ruta. Si lo habías podido evitar, para iniciar la excursión más temprano, ahora es el momento de dejarse cautivar por este pequeño pueblo.
Randa es un enclave del centro de Mallorca es realmente encantador y consigue seducir a todo visitante que recorre sus calles. En el pueblo podrás admirar la arquitectura de sus casas y fincas construidas con piedra natural, y los exuberantes jardines con plantas y árboles típicos del Mediterráneo. Y, sin duda, en esta pedanía de Algaida, acabarás descubriendo el verdadero significado de tranquilidad.
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