¿Te has preguntado alguna vez qué tipos de evento podrían realizarse en una finca dedicada a la producción de aceite de oliva? Como seguramente ya sabes, muchos oleo turismos, además de dar la bienvenida a los viajeros más sibaritas, ofrecen una localización única, un entorno natural espectacular para realizar cualquier evento, cualquier celebración privada. Pero…
¿Qué eventos se celebran idealmente en una fica olivarera?
- Eventos corporativos.
- Bodas y aniversarios.
- Actos privados o familiares.
- Eventos benéficos.
- Acontecimientos gastronómicos.
1. Eventos corporativos.
Reuniones especiales, convenciones, jornadas corporativas o incluso simposios son la clase de eventos corporativos que podrían llevarse a cabo en una finca olivarera. Si lo piensas bien, la creciente demanda de entornos naturales para llevar a cabo eventos empresariales o MICE tiene sentido. Por un lado, en el contexto actual los espacios al aire libre garantizan una mayor seguridad. Pero, además, lugares como un oleoturismo ofrecen a los asistentes un lugar idílico que rompe con el escenario empresarial y de ciudad.
Este lugar y las actividades que se podrían realizar permite dejar una impronta positiva en la memoria de los asistentes. Y es que las actividades y servicios complementarios son un gran aliciente en este tipo de jornadas, donde los asistentes pueden disfrutar de un entorno tranquilo y privado tras el evento empresarial.
Además, si el objetivo de este tipo de acontecimientos es mejorar el ambiente laboral en un entorno más distendido, promocionar productos (aún más si están relacionados con el sector gastronómico), o incluso consolidar relaciones laborales con potenciales clientes o partners, una finca olivarera ofrece un entorno único, diferenciador y aislado donde es posible controlar todos los detalles.
2. Bodas y aniversarios.
Las bodas y los aniversarios suelen ser momentos en la vida de una pareja llenos de felicidad. Estas celebraciones que se dan con los amigos y familiares más queridos merecen celebrarse en un entorno único. Por ello, siempre que acompaña el buen tiempo de la primavera al otoño, apostar por lugares naturales y abiertos suele ser una de las elecciones más acertadas.
Y como cabe esperar, un olivar con sus árboles, pasajes y esplendor natural ofrece a la pareja y sus invitados una atmósfera increíblemente mágica y elegante. Un paisaje de estas características rodeado de elementos de la madre tierra, donde resaltan los tonos verdes, tierra y ocres y desde donde es posible apreciar un espectáculo de luz al atardecer, es el marco perfecto para garantizar recuerdos inolvidables.
Así pues, una finca olivarera es una gran elección para los amantes de los entornos más rurales con carácter mediterráneo. Los exteriores acogedores a la vez que llenos de vida y tradición ofrecerán a los asistentes rincones ideales para inmortalizar los mejores momentos de ese día tan especial.
Y no hay duda de que, si esta finca olivarera se encuentra en Mallorca, las posibilidades de disfrutar de más actividades en el mar, la ciudad y los pueblos la hacen aún más interesantes.
3. Actos privados o familiares.
Además de bodas y aniversarios, una finca con estas características tan únicas también resulta el lugar ideal para celebrar actos sociales en el ámbito privado o familiar. Desde comuniones o bautizos íntimos, a cumpleaños y reuniones de amigos o incluso graduaciones, una finca olivarera ofrece un entorno acogedor donde pueden disfrutar invitados de todas las edades.
Y es que el oleoturismo puede ofrecer una gran versatilidad en la ambientación de evento sociales, siempre con enfoque en la naturaleza y el espacio más tradicional. Pero, además, para aquellas personas enamoradas de la cocina mediterránea y sus productos, es posible amenizar las jornadas con actividades en las que los olivos y su producto estelar, el aceite de oliva virgen extra, sean parte del entretenimiento de los invitados.
4. Eventos benéficos.
De cada vez más, los organizadores de eventos benéficos buscan minimizar el impacto ambiental que conlleva su organización, a la vez que garantizar el éxito de este tipo de jornada. Y en los días más cálidos, exteriores como fincas rurales y olivares ofrecen un entorno natural en el que la máxima es el respeto y la apreciación por el medio ambiente.
El impacto ambiental positivo que tienen los olivares en el ecosistema se alinea perfectamente con los valores de aquellos eventos benéficos que miran por la sostenibilidad de toda la organización. Además, en un entorno natural resulta más sencillo sensibilizar y educar a los asistentes en la importancia de la responsabilidad y la labor que se tiene como objetivo.
5. Acontecimientos gastronómicos.
Como no podría ser de otra forma, una finca olivarera es uno de los mejores lugares imaginables para llevar a cabo eventos culinarios. Por un lado, los olivares ofrecen un entorno natural y una ambientación mediterránea espectacular que dan pie a la celebración de catas gourmet y talleres gastronómicos tanto para amantes de la cocina, como para aquellos chefs y expertos culinarios que quieren aprender nuevas técnicas y disfrutar de elaboraciones exquisitas.
Por otro lado, lo más obvio es pensar que en este tipo de finca, rodeada de olivos la cata principal sea la del aceite de oliva virgen extra. Y, de hecho, para los visitantes más sibaritas probar el producto más distintivo de la dieta Mediterránea y realizar un tour para conocer la cultura del aceite de oliva ya es todo un acontecimiento.
Y es que, en una finca olivarera, es posible también aprovechar la oportunidad de disfrutar de una gran experiencia gastro cultural, de aprender en qué consiste la producción del oro líquido y de realizar una degustación de lujo para conocer los matices uno de los productos más importantes en la cocina mediterránea.
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