Uno de los mejores restaurantes del Pla de Mallorca
El Pla de Mallorca es una de las comarcas de la isla donde encontrarás un gran número de bares y restaurantes en los que degustar platos rústicos de la cocina mallorquina y mediterránea. Muchos de ellos reconstruidos en antiguas bodegas (cellers mallorquines) o en casas y posesiones tradicionales, en los que degustar platos y vinos deliciosos, pero también cocina de autor y creativa.
Enclavado en un paraje incomparable, el Restaurante Treurer Olive Grove se alza como un verdadero mirador hacia la montaña de Cura y Randa. Ubicado en una finca histórica, rodeada de un extenso olivar joven, Treurer ofrece una experiencia gastronómica única que combina la belleza del paisaje mallorquín con la riqueza culinaria de la región.
Un entorno de ensueño
El entorno del restaurante es simplemente espectacular. La finca histórica, custodiada por jóvenes olivos, crea un ambiente de paz y tranquilidad que se fusiona perfectamente con la experiencia culinaria. Cada visita a Treurer es un deleite para los sentidos, donde la naturaleza y la gastronomía se entrelazan de manera armoniosa.
Pasión y creatividad en la cocina
El chef José Cortés es un apasionado de la gastronomía mediterránea y un ferviente defensor de los productos locales y de temporada. Formado en prestigiosas escuelas culinarias y con una vasta experiencia en restaurantes de renombre, Cortés aporta a cada plato una creatividad y una pasión incomparables.
Un menú que celebra los sabores de Mallorca
La carta del Restaurante Treurer está inspirada en la cocina mediterránea, con un énfasis en ingredientes frescos y de temporada. Entre los platos principales destacan el “Canelón de corvina, gamba de Mallorca y su propia bisque” y el “Solomillo de cerdo negro con tumbet”. Las opciones vegetarianas, como el “Tronco de berenjena relleno de verduras de temporada, con tomate de ramallet y hierbas del huerto”, también son una delicia para el paladar.
Los aperitivos y entrantes, como las “Croquetas de camaiot, setas e hinojo” y la “Ensalada Treurer con productos frescos y de temporada”, ponen en valor los mejores productos locales. Los postres, que incluyen opciones tradicionales mallorquinas con un toque moderno, como el “Pudin de ensaimada con crumble y helado de leche merengada”, son el broche de oro perfecto para una comida memorable.
Experiencias gastronómicas temáticas en el Restaurante Treurer
El restaurante Treurer no solo ofrece una cocina exquisita, sino que también se destaca por sus experiencias gastronómicas temáticas que elevan cada visita a un nivel único y memorable. Estas experiencias están diseñadas para sumergir a los comensales en un viaje culinario que va más allá de la simple comida, combinando sabores, ambiente y cultura en cada ocasión.
En el municipio de Santa Eugenia, en una antigua posesión señorial del Pla de Mallorca se encuentra Sa Torre, un agroturismo familiar que ofrece naturaleza y tranquilidad, pero también un Celler reconvertido en restaurante de alta cocina. En esta bodega en la que se ha conservado la decoración tradicional, se ofrece un menú degustación que cambia semanalmente, demostrando así la capacidad de innovación de los chefs.
Además, de disfrutar de una increíble atmósfera en la que se respira el pasado mallorquín de la zona y de disfrutar de un menú excepcional, en el Celler Sa Torre es posible elegir alguno de los vinos españoles o mallorquines de su colección privada, entre los que se encuentra uno de cosecha propia, el Natiu finca Sa Torre.
Este restaurante ofrece una experiencia de degustación de lujo. Con capacidad para doce comensales, Brut se caracteriza por una cocina de contraste basada en pequeños productores donde el producto local, fresco y de temporada es fundamental. Además, estos platos combinan a la perfección con la cerveza o kombucha artesanales, o bien, con una variedad selecta de vinos.
La fusión de técnicas tradicionales y contemporáneas caracteriza la elaboraciones realizadas en este restaurante donde, por otro lado, también se puede disfrutar de un ambiente acogedor y privado, ideal para casiones muy especiales.
Si lo que deseas es probar especialidades de la cocina mallorquina como les sopes, el tumbet o el pa amb oli, este uno de los mejores restaurantes del Pla de Mallorca donde te ofrecerán estas especialidades. Este acogedor restaurante con decoración antigua ofrece sus servicios desde 1961. Desde entonces se han hecho conocidos por especialidades como el frito mallorquín, los caracoles y la porcella (lechona). Además, cuenta con una gran variedad de postres típicos como la ensaïmada, y helados caseros deliciosos.
También en el municipio de Algaida, Sa Casa Mallorquina es un lugar increíble en el que disfrutar de una excelente comida italiana elaborada con productos mallorquines. Tal y como explican ellos, el espíritu de su cocina es un equilibrio entre sabores y colores, una combinación cromática perfecta y, en efecto, sus platos son dignos de admirar tanto como de degustar.
Este restaurante cuenta con múltiples espacios en los que poder disfrutar de sus deliciosos platos, dos patios, uno interior y otro exterior, una terraza o una habitación interior en la que destaca una hermosa chimenea. Pero además, en su bodega subterránea se descubren deliciosos vinos, tanto mallorquines como italianos.
Esta bodega muy conocida por la gente del lugar es el sitio perfecta para aquellos quienes desean probar comida típica mallorquina a precios razonables. El Celler Bar Randa se encuentra al comienzo de la carretera que se dirige al Santuari de Cura. Su estética a modo de taberna de piedra, sus muchas sillas, sus múltiples aperos, vasijas y utensilios antiguos, junto con su acogedora chimenea confieren a este lugar un toque rústico tanto en su interior como en la terraza.
Ubicado en el Puig de Randa, el restaurante del Santuari de Cura se estableció en la antigua biblioteca y comedor del convento. Desde este lugar, los comensales no sólo pueden degustar un menú basado en la cocina mallorquina, con elaboraciones exquisitas y productos locales y frescos, sino que también pueden observar las formidables vistas de la bahía de Palma y los pueblos del Pla de Mallorca.
Puesto que este restaurante se puede visitar tras una larga caminata y ascenso al Puig de Randa, también ofrece un servicio de cafetería a lo largo del día del que muchos excursionistas se aprovechan para recuperar energía mientras observan las espectaculares vistas del mirador, o reponen fuerzas en la plaza del Santuario a la sombra de un árbol.
Este restaurante familiar construido en una casa típica mallorquina, conservando el aspecto rústico tradicional del Pla, ofrece una cocina mediterránea con platos típicos de la isla, además de una gran selección de vinos mallorquines nacionales y unos postres y helados artesanales deliciosos. Sa Cuina De N’Aina dispone de tres salones y una terraza ideal para los días de más calor.
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Es Celler de Petra se caracteriza por el uso de productos locales y de un cuidado y dedicación especial en la elaboración de sus platos. El arroz brut, las sopas, las berenjenas y los caracoles son las especialidades gastronómicas de este restaurante de cocina tradicional mallorquina. Sus postres, basados en recetas ancestrales también son absolutamente espectaculares.
Este restaurante, construido en las bodegas de un casal mallorquín de Petra, destaca por sus techos altos y sus decoración tradicional y rústica, perfecto para disfrutar de platos deliciosos y mezclarse con los comensales locales y su barullo entrañable.
El celler mallorquín más antiguo de Sineu, cuya construcción se remonta poco después del primer milenio d.C. según los arqueólogos, es una bodega espectacular con altas bóvedas y paredes de piedra picada. Reformado para albergar un bar de tapas, ofrece platos tradicionales como el pa amb oli con productos típicos de las baleares (queso mahonés, sobrasada, camaiot, butifarrón, panceta..) que, junto a vinos mallorquines de calidad y otras carnes a la brasa conforman un menú sabroso que no dejará a nadie indiferente.
En la bodega de un edificio que se remonta al siglo XII se ha adaptado un restaurante en el que se puede degustar la típica cocina mallorquina, rodeado de botas antiguas y mobiliario rústico. Uno de los platos estrella de este restaurante es el frito de Sineu que, junto con los callos o la lengua con alcaparras forman una tríada espectacular. En las cocinas del Celler Can Font solo pueden verse productos frescos de proximidad que dan lugar a platos tradicionales y rústicos, pero igualmente deliciosos.
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