Yacimiento des Rafal
El yacimiento de Es Rafal es un testigo arqueológico de incalculable valor que nos permite viajar en el tiempo hasta la cultura talayótica, una civilización prehistórica que floreció en Mallorca entre los años 1300 a.C. y la conquista romana.
Dominado por un gran talayot de planta circular, este yacimiento es una muestra emblemática de las construcciones megalíticas características de la cultura talayótica. Estos monumentales edificios de piedra se erigían como torres o tumbas, cumpliendo funciones que podían variar desde lo habitacional hasta lo ceremonial o defensivo, y su imponente presencia aún evoca el ingenio y la capacidad de los pueblos prehistóricos de las Islas Baleares.
Cueva de Ca’n Palou
Los hallazgos en la cueva de Ca’n Palou, como la estatua de bronce de origen griego datada en la segunda mitad del siglo V a.C., sugieren intercambios culturales y comerciales con otras civilizaciones mediterráneas, demostrando que Mallorca ya estaba inserta en las dinámicas de la antigüedad mucho antes de la llegada de los romanos.
Bodegas
Una visita a las bodegas de Santa Eugenia es una experiencia sensorial. Los visitantes son invitados a recorrer los viñedos, a menudo guiados por los mismos viticultores que comparten apasionadamente su conocimiento sobre las variedades autóctonas como la Manto Negro y la Callet, así como las internacionales que han encontrado una nueva casa en el suelo mallorquín.
Las catas de vino en Santa Eugenia son un ritual que celebra el paladar. En las salas de degustación, las copas se llenan con vinos que cuentan historias de la tierra: tintos robustos y blancos aromáticos. Los sommeliers explican las notas de cata, mientras los visitantes aprenden a discernir las sutilezas que hacen que cada vino sea distintivo.
Las bodegas no solo se dedican a la producción de vinos exquisitos, sino que también se comprometen con prácticas de cultivo sostenibles. El respeto por la tierra y la biodiversidad es palpable en su enfoque holístico, desde el manejo del agua hasta el uso de métodos orgánicos que aseguran la salud de los viñedos para las futuras generaciones.
En el contexto actual, donde el consumidor busca cada vez más la autenticidad y la conexión con la fuente de lo que consume, las bodegas de Santa Eugenia se destacan como destinos enriquecedores. Aquí, la pasión por el vino se transmite en cada botella, invitando a los amantes del vino de todo el mundo a descubrir la magia de los vinos de Mallorca.