Descripción geológica y formaciones
Estas cuevas están formadas principalmente por roca calcárea, un tipo de roca sedimentaria que es particularmente propensa a la formación de cuevas kársticas. La acción del agua sobre esta roca a lo largo de miles de años ha dado lugar a la creación de este complejo subterráneo.
En el interior de las Cuevas de Campanet se pueden observar diversas formaciones geológicas, cada una con su propia belleza y singularidad:
Las estalactitas son formaciones colgantes se crean por la deposición de minerales disueltos en el agua que gotea desde el techo de la cueva. En las Cuevas de Campanet, las estalactitas se presentan en una variedad de formas y tamaños, algunas de ellas alcanzando dimensiones impresionantes.
Las estalagmitas son formaciones que crecen hacia arriba desde el suelo de la cueva, formadas también por la acumulación de minerales depositados por el agua que gotea. En algunas áreas de las cuevas, las estalagmitas se han unido con las estalactitas para formar columnas.
Las columnas y pilares son estructuras se forman cuando una estalactita y una estalagmita crecen hasta encontrarse y fusionarse. Las columnas de las Cuevas de Campanet son particularmente notables por su grosor y altura, algunas de las cuales parecen sostener el techo de la cueva.
Las cortinas y bandejas son formaciones menos comunes que se forman cuando el agua fluye por una superficie inclinada o por el borde de una formación existente. En las Cuevas de Campanet, estas estructuras añaden una dimensión adicional de belleza, con sus formas delicadas y colores translúcidos.
Por último, las pozas de agua conteniendo agua cristalina pueden encontrarse en varias partes de las cuevas, formadas por el goteo constante de agua. Estas pozas reflejan las formaciones de la cueva, creando un efecto visual impresionante.
La combinación de estas formaciones crea un paisaje subterráneo de una belleza casi surrealista. La variedad de formas y tamaños, junto con los juegos de luz y sombra, hacen de las Cuevas de Campanet un lugar de asombro y admiración, donde cada rincón revela un nuevo aspecto de la majestuosidad de la naturaleza.