Cuando pensamos en dulces, en pasteles y galletas navideños, en seguida pensamos en elaborar una lista de la compra que incluya azúcar refinado y mantequilla. Y, aunque la Navidad es un momento extraordinario que no está para contar calorías, siempre podemos pensar en alternativas más saludables que nos permitan comer dulces y postres sin sentirnos culpables y alterar nuestra salud.
Por ejemplo sustituyendo, en nuestros postres, la mantequilla por aceite de oliva virgen extra, y el azúcar por dátiles y si la receta no lo admite, azúcar moreno, panela o azúcar de coco, ya estamos dando un gran paso para hacer de la receta una elaboración mucho más saludable.
Y si hay una comunidad mediterránea donde, por ejemplo, el uso del aceite de oliva virgen extra lleva arraigado décadas es Andalucía. Prácticamente la totalidad de las elaboraciones gastronómicas que se realizan en la región usan como fuente de grasa este aceite, incluyendo muchos de sus postres tradicionales.
De hecho, existe uno que nos llama la atención por ser una receta típicamente festiva: las tortas de aceite. Estas tortas son una receta sencilla a la vez que sumamente aromático, delicioso y tradicional. Y en Treurer le hemos dado un giro para hacer que este dulce sea más sano para ti.
Ingredientes para la elaboración de las tortas de aceite
75 ml de aceite de oliva virgen extra (aconsejable la variedad arbequina)
1 cucharada de anís en grano o matalahúva
240 g de harina de trigo integral
80 g de azúcar moreno (más 5 g extra para espolvorear)
Ralladura de ¼ limón
1 y ½ cucharadita de levadura seca de panadería
¼ cucharadita de sal
75 ml de agua
1 cucharada de licor de anís (opcional)
Proceso de elaboración de las tortas de aceite
Empieza añadiendo a una sartén el aceite de oliva virgen extra. Cuando empiece a calentarse, añade el anís en grano y, cuando comience a aromatizarse, es decir, a desprender el aroma del anís y a chisporrotear, retira la sartén del fuego y deja enfriar.
Mientras el aceite aromatizado se enfría, añade la ralladura de limón para que infusione. Luego incorpora los ingredientes secos (harina, azúcar moreno, levadura y sal) en un bol hondo y, una vez el aceite esté frío, añádelo junto con el agua y el licor de anís.
Amasa primero con una cuchara, y luego con las manos, todos los ingredientes hasta conseguir una masa homogénea. Cubre el bol con un trapo y déjalo reposar a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.
Una vez pasado el tiempo y levada la masa, la debes desgasificar volviéndola a amasar. En este punto, puedes dividirla en porciones más o menos iguales, deberían salir unas 15, y darles una forma redondeada y fina con el rodillo.
PRO TIP! Aunque no es el método tradicional, para darles un toque más festivo y animar a los más pequeños a participar, también puede extenderse la masa con un rodillo sobre una superficie lisa y utilizar moldes navideños para dar forma.
Sea cual sea la opción que elijas, asegúrate que las tortas son finas cuando las pongas en una bandeja de horno ya que el resultado debe ser crujiente. Tampoco van a extenderse, por lo que no tendrás que dejar demasiado espacio entre ellas.
En este momento puede espolvorear azúcar (e incluso canela que combina bien con el anís) sobre cada una de las tortas para que tenga un efecto caramelizado espectacular cuando salgan del horno.
Una vez realizado este paso (que como decimos es opcional) puedes introducir la bandeja en el horno precalentado a 220ºC por unos 7 minutos. La idea es que se tuesten y tomen un color dorado.
Pasado este tiempo, deberás retirar la bandeja del horno y esperar (aunque sea difícil) a que se enfríen para consumir, ya que se deben seguir cocinado con el calor residual.
Si tus comensales no acaban con ellas antes, puedes guardarlas en un recipiente hermético y conservarlas en el lugar menos húmedo de la cocina, ya que la humedad es una gran enemiga de estas tortas, como lo es del aceite de oliva virgen extra.