Torre des Verger en la Serra de Tramuntana
Te invitamos a recorrer con nosotros la Serra de Tramuntana (Mallorca), una cadena montañosa declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO (2011) por su paisaje cultural y sus sistemas de terrazas, cultivos y caminos de piedra en seco. Recorre el noroeste de la isla y combina naturaleza abrupta con pueblos históricos conectados por sendas como la ruta GR-221.
En esta guía ágil de la Serra de Tramontana, te invitamos a mirar Mallorca desde su columna vertebral. La Serra de Tramuntana combina montaña mediterránea, mar cercano y arquitectura de piedra en seco. Aquí, los olivares en bancales dibujan terrazas que descienden hacia valles silenciosos, mientras la carretera MA-10 enlaza miradores costeros y pueblos de piedra en un recorrido que cambia con la luz a cada hora.
Nuestro objetivo es que planifiques tu visita a la Serra de Tramuntana con seguridad y sin prisas. Encontrarás itinerarios sugeridos, mapas y una agenda anual de eventos, asi como consejos prácticos para disfrutar plenamente la experiencia. También te sugerimos propuestas gastronómicas que conectan lo que ves en los bancales con lo que pruebas en la mesa.
Si viajas por primera vez o repites destino, aquí vas a ahorrar tiempo, elegir mejor los momentos de luz y entender por qué la Tramuntana es un paisaje cultural vivo. Empezamos cuando quieras: te guiamos paso a paso, con información clara y enlaces útiles para que tu plan cobre forma desde la primera lectura.
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Nos gusta presentar la sierra a través de tres claves que sentirás desde el primer paso: piedra, agua y luz. La piedra sostiene paredes y caminos tradicionales; el agua se intuye en fuentes, aljibes y canalizaciones que han regado huertos y olivares durante siglos; la luz modela el relieve y transforma la experiencia en Sa Foradada, la Torre de Ses Ànimes o los valles de Sóller y Fornalutx. Esta triada convierte cada parada en una lectura distinta del territorio.
En la Serra de Tramuntana encontrarás lo que valoras. Senderismo señalizado en tramos del GR-221 (Ruta de Pedra en Sec), patrimonio con relato en el Santuari de Lluc o la Cartuja de Valldemossa, y producto local con identidad: aceite de oliva DOP Mallorca, cítricos de Sóller y cocina de temporada que entiende el paisaje. Proponemos empezar con un plan sencillo que abre el apetito: un pueblo con carácter (Valldemossa, Deià o Sóller), un mirador al atardecer y un sendero accesible para sentir el pulso de la montaña.
Queremos que la visita despierte curiosidad más que prisa. Por eso, te animamos a caminar sin ruido, respetar la señalización y las fincas y detenerte en detalles que suelen pasar desapercibidos: la textura de un muro recién reparado, el olor del aceite nuevo en una tafona, el vaivén del tranvía de Sóller junto a los naranjos. Con esa mirada, la Tramontana se revela como un lugar digno de visitar, capaz de ofrecer jornadas serenas y experiencias que conectan cultura, paisaje y mesa. Aquí empieza el recorrido; en los siguientes apartados afinaremos rutas, festividades y sabores para que diseñes tu viaje con criterio propio.
La Serra de Tramuntana se sitúa en el noroeste de Mallorca, un arco montañoso de Andratx a Pollença. Desde Palma se alcanza en 20–40 minutos según el valle, lo que permite combinar estancia urbana con excursiones de día.
Con esta logística clara —accesos, ritmos y alternativas— nos aseguramos un desplazamiento sereno y centrado en lo importante: disfrutar del paisaje cultural sin prisas.
Proponemos disfrutar la Tramuntana en varios días, recorriendo los pueblos que se asientan en ella. La experiencia se vuelve mágica si elegimos amaneceres y tardes doradas para cada tramo de la MA-10. En cada parada podemos combinar miradores en su mejor momento de luz, con patrimonio vivo, agenda local, mesa de temporada con AOVE DOP Mallorca y alguna compra de producto típico que nos llevamos como recuerdo sabroso.
Comenzamos la aventura, a continuación las paradas que te recomendamos.
Sugerimos tomar contacto con las curvas suaves del suroeste y reservar Sa Mola para la última luz, que perfila la costa y el Puig de Galatzó. Paseamos el Port con su memoria marinera y, si nos quedamos a cenar, elegimos pescado de lonja o caldereta con AOVE en crudo. Compra típica: salazones y conservas marineras, y aceitunas trencades.
Proponemos una escala contemplativa: el Mirador des Grau luce al atardecer. Entre marjades y aljibes entendemos el pulso del pueblo y entramos en la Parroquia de Sant Joan. Un pa amb oli con sobrasada o queso mantiene el hilo del paisaje. Compra típica: miel de la sierra, higos secos y almendra local.
Conviene llegar a media tarde: bajamos a una marina para leer de cerca los bancales y subir cuando la luz cálida modela el anfiteatro. Vale la pena dedicar un momento en visitar el sistema hidráulico de herencia árabe. Y para el paladar: en copa, Malvasía; en el plato, tumbet o pescado a la plancha con AOVE. Compra típica: vino de Malvasía, pasas de malvasía y tarros de AOVE de fincas cercanas.
Funciona muy bien para mezclar sendero y cultura. Si madrugamos, tomamos un tramo del Camí des Correu bajo encinar con luz de amanecer; a la vuelta podemos visitar La Granja d’Esporles para una lectura etnográfica. En octubre destaca la Fira Dolça. Compra típica: coques y repostería artesana, almendra y licor de herbes.
Rinde especialmente a primera hora: olivares y calles empedradas respiran con la luz de mañana. Podemos dar un paseo hasta llegar a la Cartuja y recordar a Chopin y Sand (Frédéric Chopin, compositor polaco, y George Sand, escritora francesa, pasaron aquí el invierno de 1838–1839, dejando una huella literaria y musical que aún se siente), antes de degustar la deliciosa coca de patata. Compra típica: cocas para llevar, herbes de Mallorca, patés locales y cerámica.
Es buena idea reservar la tarde dorada para los encuadres sobre Cala Deià; caserío y acantilado se vuelven fotogénicos con la última luz. Proponemos dedicar un rato a la Casa de Robert Graves (el poeta y novelista británico, que se estableció en Deià en 1929, y proyectó el pueblo como foco cultural de la Tramuntana), y al cementerio con vistas. Como recomendación gastronómica no hay que perderse: en mesa, verduras asadas con AOVE verde, pescado del día y pa amb oli por temporada. Compra típica: láminas y obra artística de los artistas locales, mermeladas y pan moreno.
Si buscamos conducción panorámica, evitamos el túnel y coronamos el Coll de Sóller al amanecer para ver valles en capas; a última hora, la bahía del Port recoge magníficamente la luz. Podemos pasear por la Plaça, la Església de Sant Bartomeu y el Jardí Botànic. Compra típica: mermeladas y cítricos de Sóller, gelats artesanos en formato para llevar.
Nuestra recomendación es elegirlos para un alto a media mañana entre piedra en seco impecable y la sombra de encinar. Si llevamos calzado adecuado para caminatas de montaña, podemos plantearnos recorrer el arranque del Torrent de Biniaraix para entender la caliza. En septiembre brillan las fires populares. Compra típica: coques saladas, quesos de valle y miel de pequeña producción.
Llegar al amanecer garantiza luz limpia sobre Cúber y Gorg Blau, con el Puig Major, el pico de mayor altura de la Serra de Tramuntana, recortado. Si os animais a entrar en el Santuari de Lluc, con suerte, podréis escuchar a los Blauets, escolanía infantil centenaria del santuario que acompaña el culto y la vida musical del lugar. Cuando refresca, una parada para comer: arròs brut; si hay temporada, setas a la plancha con AOVE. Compra típica: licor de herbes, miel de altura y recuerdos monásticos.
En meses con regulación de acceso conviene planificar la visita. El mirador de Es Colomer en Pollença es pura magia al amanecer; el far de Formentor nos regala un increible juego de azules de cielo y mar por la tarde. De vuelta al casco histórico, el Claustre y la trama histórica merecen un relajado paseo. Compra típica: alcaparras locales, ensaïmada para llevar.
Te proponemos un cierre de jornada que te va a encantar: desde los valles de la sierra descendemos hacia Algaida, un corredor tranquilo de almendros, viñas y molinos con el macizo de Randa en el horizonte y campanarios de piedra entre los campos. En este paisaje de luz oblicua al atardecer nos espera Finca Treurer, un olivar de arbequina cuidado con criterio, donde se elabora un aceite de oliva virgen extra Treurer (arbequina) reconocido como “Mejor Arbequina de España” y 2.º en la clasificación absoluta. Es una finca ideal para la visita, con hotel integrado en el olivar para quienes desean quedarse y vivir el campo con calma. Aquí podrás disfrutar de una cata guiada para leer frutado, amargo y picante, paseo interpretativo entre bancales y una experiencia gastronómica estacional donde el AOVE estructura platos de huerto, cereal y pescado. Sin grandes desplazamientos, con la sensación de que la lectura del territorio continúa y, ahora, se saborea.
Elige estación para ver platos locales y su maridaje con aceite de oliva virgen extra DOP Mallorca. Cerramos con una extensión en Finca Treurer —cata, paseo por el olivar y experiencia estacional
Cómo maridamos: aplicamos el AOVE en crudo y ajustamos intensidad según estructura del plato y estación.
Combina **pueblo + sendero corto + mirador** según tu tiempo disponible. Ajusta las horas a la **luz** y reserva **paradas gastronómicas** con calma.
| Franja | 1 día | 2 días | 3 días |
|---|---|---|---|
| Mañana |
Valldemossa · paseo urbano →
Miranda des Lledoners Luz suave y cafés con **coca de patata**. |
Día 1: Sóller (plaza modernista) · sendero fácil entre naranjos. Día 2: Deià · tramo corto del GR-221. |
Día 1: Lluc · itinerario botánico. Día 2: Banyalbufar · Camí des Correu (tramo). Día 3: Pollença · **Calvari**. |
| Mediodía |
**Pa amb oli** con **aceite DOP Mallorca** y pausa breve. Traslado escénico por la MA-10. |
Día 1: tranvía al Port de Sóller · cocina marinera. Día 2: tapas en Deià o merienda en horno local. |
Día 1: mesa sencilla en Lluc. Día 2: **vino local** en Banyalbufar. Día 3: plaza Mayor de Pollença. |
| Tarde |
Sa Foradada · atardecer (llegar 45’ antes). Alternativa: Ses Ànimes. |
Día 1: Ses Ànimes · llevar **cortaviento**. Día 2: Cala Deià si el mar acompaña. |
Día 1: paseo boscoso cerca de Lluc (luz baja). Día 2: terrazas al sol en Banyalbufar. Día 3: Es Colomer (o amanecer del día siguiente). |
Cuando planificamos la visita, pensamos en estacionalidad, horas de luz y meteorología de montaña (viento y cambios rápidos). Así ajustamos rutas, horarios y equipamiento.
Primavera (marzo–mayo)
Nos ofrece temperaturas templadas y floración en bancales y valles. Ideal para senderos medios del GR-221 y para combinar pueblo + mirador sin calor excesivo. Recomendamos llevar capa cortaviento: los collados pueden ser frescos.
Verano (junio–septiembre)
Las máximas suben y el sol es intenso. Proponemos elegir las primeras horas y atardeceres, reservando tramos sombreados o cotas medias. Imprescindible agua (≥1,5 l por persona), protección solar, gorra y calzado con suela firme. Para playas y calas cercanas, lo mejor es priorizar la movilidad temprana y aparcamientos alternativos.
Otoño (octubre–noviembre)
Clima estable pero cambiante en días de norte. Buen momento para rutas panorámicas y fotografía por la luz baja. Tras lluvia, es prudente evitar barrancos pulidos (piedra resbaladiza) y ajustar el plan si hay tramontana (viento).
Invierno (diciembre–febrero)
Días más cortos y ocasional frío en altura. Buen momento para elegir valles abrigados y paseos patrimoniales (Lluc, Cartuja de Valldemossa). Puede aparecer humedad o viento; por eso vendrá bien contar con una capa térmica ligera e impermeable compacto.
Horas de luz y ritmo de visita
En la sierra la experiencia cambia con la luz. Por eso es preferible verla al amanecer y atardecer en Sa Foradada o Ses Ànimes y organizar el día en bloques: 1) traslado, 2) sendero, 3) pueblo/mesa, 4) mirador. Así podremos reducir tiempos muertos y aparcar con más facilidad.
Viento y orografía
Los collados canalizan rachas; en crestas abiertas es mejor moderar la exposición y optar por rutas de valle si sopla fuerte. Hay que tener en cuenta que la niebla puede entrar de forma puntual; por eso es importante usar track claro y orientación básica.
Qué llevamos siempre (incluso en paseos cortos)
Te recomendamos el siguiente equipamiento:
Cuándo ajustar o cambiar plan
Resumen práctico
Para disfrutar con calma, la primavera y otoño son estaciones ideales para senderismo, el verano a primeras/últimas horas y invierno para recorrer valles, patrimonio y miradores con luz limpia. La clave para hacer la mejor elección es leer el día, ajustar el horario y cargar lo esencial para una experiencia segura y agradable.
Estas son nuestras recomendaciones para preservar el entorno y, a la vez, profundizar en la experiencia: caminar en voz baja y sin música para escuchar el bosque y sentir la calma del lugar; así la fauna mantiene su ritmo y nosotros nos conectamos mejor con la naturaleza. En la MA-10 conducir despacio para respetar a ciclistas y senderistas y detenernos solo en miradores y áreas habilitadas para disfrutar la belleza del paisaje con seguridad. No olvidar llevar bolsa propia para no dejar rastro, ni abandonar residuos. Por supuesto no nos llevamos plantas, piedras ni “recuerdos”: se trata de observar, aprovechar para tomar fotografías y dejar todo tal cual lo encontramos. Si vamos con perros debemos mantenerlos controlados donde se permita acceder con ellos y por supuesto no es adecuado alimentar animales evita estrés y favorece el equilibrio del lugar. Si el camino atraviesa fincas privadas, recomendamos cerrar las portillas y seguir la señalización oficial. Con estos gestos sencillos cuidamos la Serra de Tramontana, honramos su belleza y hacemos que cada paso sea más consciente y respetuoso.
Queremos que prepares tu visita con calma. Aquí resolvemos dudas prácticas sobre mejor momento para realizar cada recorrido, movilidad, senderos, seguridad y gastronomía local.
¿Cuál es la mejor época y franja horaria para la visita?
Te recomendamos hacer la visita en primavera y otoño por temperatura y luz. El amanecer y la última hora de la tarde son óptimos para disfrutar de miradores y pueblos; el mediodía puede reservarse para disfrutar de la gastronomía de la zona.
¿Cómo nos movemos para acceder al a Serra de Tramuntana?
La MA-10 actúa como eje vertebrador del recorrido por la Serra deTramuntana. Puede ser práctico hacer la ruta en coche con paradas en áreas habilitadas. También hay trayectos que cubre el TIB (bus interurbano). Después de la jornada en la serra de Tramuntana es posible solicitar un taxi local en alguna de las poblaciones para el retorno. Desde Palma puedes optar por el tren de Sóller y disfrutar de un hermoso recorrido.
¿Hay regulaciones en Formentor u otros accesos?
En temporada alta es importante consultar la aplicación de la regulación estacional en Formentor. Te recomedamos planificar la visita y madrugar. Si hubiera limitaciones al acceso, Es Colomer al amanecer u otros miradores interiores pueden ser buenas opciones.
¿Qué senderos recomendamos si tenemos medio día para la visita?
Para medio día pueden encajar tramos sencillos y paisajísticos: Camí des Correu (Esporles–Banyalbufar), Valldemossa–Deià (GR-221) o Biniaraix–collado de L’Ofre. En días calurosos recuerda que conviene reducir los recorridos con mayor desnivel y buscar refugio en la sombra de encinares.
¿Qué dificultad tiene la GR-221 (Ruta de Pedra en Sec)?
La GR-221 ofrece etapas variadas. Para empezar suele ir bien elegir segmentos de 2–4 horas con desnivel moderado.
¿Qué llevamos en la mochila?
Estos son los imprescincibles que te recomendamos para la ruta: agua (1–1,5 l por persona; más en verano), protección solar, gorro, capas/cortaviento, calzado con suela adherente, botiquín y mapa/track offline.
¿Cómo actuamos con viento o lluvia reciente?
Con viento fuerte suele ser más seguro elegir valles frente a cornisas. Tras la lluvia, conviene evitar taludes y caliza pulida (especial cuidado en Biniaraix). Si se nos presenta alguna situación de emergencia pueden ayudarnos llamando al número 112.
¿Podemos volar dron o hacer fuego?
Como norma general no: el fuego está prohibido y el uso de drones puede quedar restringido por seguridad y conservación del entorno.
¿Dónde aparcamos en pueblos muy visitados?
En Valldemossa, Deià, Sóller o Es Colomer lo mejor es llegar temprano o a última hora, usar aparcamientos habilitados y combinar con TIB si hay mucha afluencia. Para fotografía, reservar 45 minutos previos a la luz ideal del amanecer o atarceder y así podremos prepararnos y encontrar la mejor localización.
¿Qué entendemos por gastronomía basada en producto local, respetuosa con tradición y estación?
Nos encontraremos con una excelente oferta gastronómica basada en cartas cortas con ingredientes de gran calidad: AOVE DOP Mallorca en crudo, almendra local y vinos DO. En meses frescos, podemos degustar sopas mallorquinas o fava parada; en meses cálidos, tenemos la oportunidad de saborear tumbet, pa amb oli y verduras a la plancha.
¿Cómo integramos el AOVE en la experiencia gastronómica?
Es una alternativa estupenda probar el AOVE DOP Mallorca en crudo sobre pa amb oli, verduras asadas o pescado a la plancha.
¿Podemos ampliar la visita con una experiencia especial con AOVE sin alejarnos demasiado?
Finca Treurer es una alternativa muy recomendable como extensión natural de la experiencia en la Serra de Tramuntana. Allí es posible realizar una cata guiada de AOVE Treurer, un paseo interpretativo por el olivar y una experiencia gastronómica estacional donde el aceite estructura los platos.
Miquel Miralles, Treurer's CEO, is part of the owner family, being already the second generation involved in the project. He has a background in economics and law, and has taken numerous courses related to foreign trade, olive agronomy and extra virgin olive oil production techniques. His training and experience of more than 15 years in the world of olive oil are her guarantee to lead this project.
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